El impulso a la vinculación y consolidación de capacidades resulta un elemento fundamental que permitirá al sector contar con las condiciones científicas, tecnológicas y de innovación suficientes para desarrollar las soluciones tecnológicas que el país necesita. Una iniciativa integral enfocada en consolidar y vincular permite, desde ya, comenzar a aprovechar y potenciar las capacidades con que el país cuenta actualmente; y así, con capacidades conjuntas y alineadas, apoyar al país a dirigir el rumbo científico-tecnológico, transmitir conocimiento, coadyuvar en la formación de recursos humanos especializados, fortalecer la infraestructura de investigación y generar tecnología.
La Ley para el Aprovechamiento de las Energías Renovables y el Financiamiento de la Transición Energética (LAERFTE) establece que, para el año 2024, la participación de las fuentes no fósiles en la generación de electricidad para México deberá ser del 35%. Para ello, se requiere incrementar la participación de tecnologías renovables como un factor clave para la seguridad energética y la sustentabilidad ambiental del país. Esto hace necesario desarrollar tecnologías que permitan el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía.
El aprovechamiento de las energías renovables es un área temática de interés para el Fondo de Sustentabilidad Energética y una de las principales áreas de investigación en donde la comunidad científico-tecnológica del país ha enfocado sus esfuerzos desde hace varios años. Particularmente, contamos con capacidades en geotermia, energía solar, energía eólica, bioenergía y, en menor escala, energía del océano.
CEMIE y algunos precursores exitosos
El programa de los Centros Mexicanos de Innovación en Energía (CEMIE) está basado en algunas de las buenas prácticas implementadas en modelos similares, y fundamentado en la premisa de impulsar un modelo innovador. Los CEMIE son la primera piedra en el cambio de paradigma sobre la investigación y el desarrollo tecnológico del sector energético. “Tenemos la oportunidad y el deber de identificar las oportunidades y abrir nuevos espacios para facilitar el desarrollo integral de las nuevas generaciones, lo cual también implica realizar un esfuerzo considerable por eliminar las barreras existentes y cambiar los viejos paradigmas”, afirma el ingeniero Marco Antonio Borja, responsable técnico del CEMIE-Eólico.
Iniciativas como ésta se han impulsado en ciertos países y los resultados han sido favorables. Tal es el caso de los Centros Innovadores de Excelencia para la Investigación y Comercialización de Canadá (Innovative Centres of Excellence for Commercialization and Research), los cuales cierran la brecha entre la innovación tecnológica y la comercialización, mediante la creación de clusters entre instituciones académicas, empresas, organizaciones no gubernamentales y otros. En Canadá este modelo ha operado desde 2007 y actualmente coloca unos 30 millones de dólares al año en innovación.
En el Reino Unido cuentan con lugares como el Centro de Bioenergía SUPERGEN (SUPERGEN Bioenergy Hub), el cual conjunta a universidades, empresas y algunos otros actores relevantes, para trabajar en los retos de investigación y desarrollo que existen en temas de bioenergía. Facilita la aplicación de tecnologías a menor plazo, funciona como un detonador de la investigación y de desarrollo de nuevos enfoques para enfrentar los retos relacionados con la implementación de tecnologías en bioenergía, así como una perspectiva sistémica para comprender y evaluar tecnologías potenciales. También promueve la interacción interdisciplinaria para la consideración de aspectos sociales y económicos, entre otros. El centro opera desde 2012.
Otra caso similar es el de los Centros de Innovación en Energía del Departamento de Energía de los Estados Unidos (Energy Innovation Hubs), enfocados en resolver los grandes retos energéticos del país desde una perspectiva integral. Estos hubs están orientados a la solución de problemas. Algunos centros permiten la colaboración física y/o virtual, lo que posibilita que los miembros interactúen fácilmente. Cuentan con una junta directiva, las áreas temáticas son definidas por el Departamento de Energía y se conforman a través de las propuestas de los grupos de universidades, centros de investigación y empresas. Esta iniciativa entró en operación en 2010 y hoy cuenta con cinco centros.
Para grandes necesidades, grandes soluciones
En 2013, el Fondo de Sustentabilidad Energética decidió poner en marcha la iniciativa con las áreas temáticas de energía geotérmica, energía solar y energía eólica. Así fue que, el 27 de mayo de ese año, se publicaron las convocatorias 2013-01, 2013-02 y 2013-03 para la conformación de los Centros Mexicanos de Innovación en Energía Geotérmica, Solar y Eólica (CEMIE-Geo, CEMIE-Sol y CEMIE-Eólico).
Los CEMIE son proyectos nacionales, integrales e incluyentes que comprenden la conformación de consorcios en donde se conjuntan las capacidades nacionales existentes. En ellos participan instituciones de educación superior, centros de investigación, empresas y otros. Para los responsables técnicos tanto del CEMIE-Sol como del CEMIE- Eólico, es primordial “lograr que los centros de investigación y las instituciones de educación trabajen en equipo para lograr objetivos comunes en vinculación con el sector privado”. El ingeniero Marco Antonio Borja afirma que ese “es el único camino por el cual México puede llegar a ocupar una posición decorosa a nivel mundial en materia de I+D+i. Durante los próximo cuatro años, los CEMIE buscarán lograr ese propósito”.
Dentro de sus principales funciones se encuentra la planeación científico-tecnológica de mediano y largo plazo enfocada en desarrollar y aprovechar cada una de las tecnologías renovables, el desarrollo de un portafolio de proyectos y acciones estratégicas que permitan la obtención de resultados de valor para el sector energético del país, la formación de recursos humanos especializados, el fortalecimiento de la infraestructura de investigación y la vinculación academia-industria. “En el CEMIE-Geo son prioridad todos los recursos que brinda la geotermia, es decir, aprovechar también los recursos de mediana y baja entalpia, proponiendo aplicaciones que hagan reducir los costos y aprovechen de manera mas eficientemente este recurso que no tiene inconvenientes climáticos ni de día o de noche”, afirma el doctor Víctor Hugo Garduño, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
El Modelo de operación de los Centros está basado en un esquema de autonomía supervisada. Cada centro cuenta con un grupo directivo, un grupo operativo y un equipo de ejecución de proyectos estratégicos que están a cargo de la operación. Con ellos interactúan, desde una perspectiva de supervisión, representantes de la Secretaría de Energía y del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Los Centros Mexicanos de Innovación en Energía representan la mayor inversión en I+D+i en materia de energías renovables, con una aportación de 1,627.8 millones de pesos por parte del gobierno y de al menos 340.45 millones de pesos de inversión privada, durante los primeros cuatro años de vida. La ejecución de los 1627.8 millones de pesos será liderada por 14 estados, entre los que destacan Morelos, el Distrito Federal y Michoacán.
Los CEMIE serán elementos focales de la ciencia, la tecnología y la innovación en materia de energía geotérmica, solar y eólica. Concentrarán esfuerzos en la asimilación, adopción y desarrollo de tecnologías, la innovación, la formación de capital humano especializado, el fortalecimiento de infraestructura para investigación y la generación, aprovechamiento y potenciación de los resultados parciales y finales obtenidos para beneficio del sector científico y tecnológico, energético, industrial y social. La trascendencia de estas iniciativas recae en los planos económico, ambiental y social de nuestro país.
Áreas principales de trabajo
- Exploración y mapeo del recurso geotérmico.
- Desarrollo de nuevas técnicas de monitoreo.
- Generación de electricidad con baja, mediana y alta entalpía.
- Investigación y desarrollo de materiales para el aprovechamiento del recurso geotérmico.
- Uso directo del calor geotérmico.
- Formación de recursos humanos.
- Fortalecimiento y creación de laboratorios.
Objetivos estratégicos
- Impulsar la tecnología para la exploración y caracterización temprana de recursos geotérmicos.
- Fomentar el conocimiento de la geotermia entre el público empresarial y general.
- Aumentar la eficacia y disminuir los costos de la tecnología para la construcción de pozos geotérmicos.
- Promover el aprovechamiento directo del calor proveniente de recursos de baja y mediana entalpía, así como del calor residual de fluidos ya utilizados en las plantas geotérmicas en operación.
- Asimilar y desarrollar tecnología para la explotación de recursos geotérmicos de muy baja permeabilidad o de roca seca caliente, entre otros.
Aprobado por un monto de 958,573,485.84 pesos
Atraerá inversión concurrente por un monto de 224,528,822.73 pesos
Se espera una inversión total de 1,183,102,308.57 pesos
Liderado por:
Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, Baja California; Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; Universidad Nacional Autónoma de México, e Instituto de Investigaciones Eléctricas, entre otros.
Áreas principales de trabajo
- Aerogeneradores.
- Integración a red.
- Formación de recursos humanos especializados.
- Aerodinámica y aeroelástica.
- Materiales y recubrimientos.
- Recurso eólico.
- Aplicaciones de inteligencia artificial y mecatrónica.
- Almacenamiento de energía.
- Pruebas, validación de diseño en viento libre y certificación o acreditación de sistemas, subsistemas o componentes para aerogeneradores de mediana capacidad.
Objetivos estratégicos
- Incrementar la confiabilidad de los aerogeneradores y centrales eólicas.
- Minimizar plazos y tiempos de reparación.
- Reducir costos de operación y mantenimiento de aerogeneradores y centrales eólicas.
- Lograr la interconexión amigable con el sistema eléctrico a costos competitivos y bajo condiciones confiables.
- Alcanzar de manera efectiva la vida útil de diseño.
- Expandir los ámbitos de aplicación de la tecnología (aplicaciones en regímenes de viento bajos, lugares con temperaturas extremas, mar adentro, sitios con riesgos de huracán o sismo, etc.).
- Lograr economías de escala.
- Introducir al mercado innovaciones incrementales o radicales.
Aprobado por un monto de 216,309,776.72 pesos
Atraerá inversión concurrente por un monto de 106,107,044.08 pesos
Se espera una inversión total de 322,416,820.80 pesos
Liderado por:
Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE); está conformado por 32 consorciados, entre los que se encuentran 22 institutos de investigación y/o educación superior y 10 empresas, nacionales e internacionales.
Áreas principales de trabajo
- Potencia solar térmica para la producción de electricidad.
- Sistemas de energía solar para calor de procesos industriales.
- Investigación y desarrollo en materiales para el aprovechamiento
del recurso solar. - Sistemas de enfriamiento operados con energía solar.
- Combustibles solares.
- Sistemas solares de baja temperatura para calentamiento de agua.
- Solar térmico: agua y energía solar.
- Nuevos desarrollos tecnológicos (diseño, producción, ensamblado y prueba de componentes para sistemas FV).
- Tecnología fotovoltaica (transferencia tecnológica, innovación tecnológica y estudios técnico-económicos).
- Normalización, registro, certificación y garantía.
- Desarrollo de talentos.
- Laboratorio de edificaciones sustentables.
Objetivos estratégicos
- Impulsar la generación de productos y/o servicios comercializables sobre una base de innovación sólida.
- Crear capacidades de emprendimiento en la industria solar en México desde una edad temprana.
- Generar conocimiento sostenido y ascendente.
- Generar talento competitivo internacionalmente.
- Promover el uso estratégico de la tecnología solar para su apropiamiento y aprovechamiento social, entre otros.
Aprobado por un monto de 452,893,843.97 pesos
Atraerá inversión concurrente por un monto de 9,817,000.00 pesos
Se espera una inversión total de 462,710,843.97 pesos
Liderado por:
Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (IER-UNAM); está conformado por 57 consorciados, entre los que se encuentran 47 institutos de investigación y/o educación superior y 10 empresas.