Convertir el dióxido de carbono (CO2) en combustible sin emitir ningún tipo de contaminante a la atmósfera es el sueño de muchos científicos alrededor del mundo. El CO2 es el principal componente de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) crearon un nuevo material catalizador que es clave para producir combustibles líquidos a partir del CO2.
El profesor Yogesh Surendranath es el autor principal del experimento que, en una primera etapa, convierte CO2 en monóxido de carbono (CO), que sería el primer paso para transformar el contaminante en combustible y otros productos químicos.
De materializarse el nuevo método, el científico asegura que podría utilizarse la infraestructura existente en el mundo para el almacenamiento y la distribución de combustible con cero emisiones de gases de efecto invernadero. Además, agrega que, si ese CO se produce utilizando energía solar o eólica, la totalidad del proceso podría estar libre de contaminantes.
El combustible generado sería utilizable en cualquier tipo de transporte, si bien, el estudio del MIT propone que el sistema se instale, en un futuro, en las centrales eléctricas de combustibles fósiles, para convertir el CO2 quemado en combustible, en lugar de liberarlo en la atmósfera.
La conversión de CO2 en combustibles líquidos no es un desarrollo nuevo. En enero de 2016, la revista Nature publicó un estudio en el que informaba que un equipo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China había descubierto un proceso para convertir el dióxido de carbono en combustible líquido.
El proceso reemplazaría muchos de los productos químicos basados en combustibles fósiles que se utilizan en la industria, al mismo tiempo que se aprovecharían las emisiones de CO2 y se mitigarían sus efectos en el ambiente.
La transformación del dióxido de carbono tendría lugar mediante la intervención de electricidad y de un elemento catalizador para aumentar la velocidad de la reacción química, en un procedimiento conocido como electrorreducción.
Sin embargo, al igual que el invento del MIT, el descubrimiento de los investigadores chinos aún está en fase de pruebas en el laboratorio.