En el año 2002, el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) estableció un programa de investigación sobre tecnologías para la explotación de campos en aguas profundas, con la finalidad de asimilar, desarrollar e innovar las tecnologías requeridas por Petróleos Mexicanos para producir hidrocarburos de los nuevos yacimientos identificados en el Golfo de México, con tirantes de agua mayores a 500 metros.
Unos años después, se encontraron diversos yacimientos en profundidades cada vez mayores; algunos, incluso, en tirantes de hasta 3 mil metros. Con base en estos hallazgos, se estima que 25% de las reservas del país están en esa zona, por lo que, en 2007, el IMP propuso a Pemex crear un centro de investigación donde se desarrollaran tecnologías para apoyar la exploración de los yacimientos en aguas profundas y ultra profundas.
El plan fue apoyado por Pemex, hasta que, en 2013, fue autorizado por el Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía-Hidrocarburos y, desde entonces, el proyecto fue impulsado para equipar cinco laboratorios en su primera fase y desarrollar investigación, con una inversión de 1,330 millones de pesos. El IMP, a través de su Fondo de Investigación, autorizó los recursos para la ingeniería, procura y construcción del centro, estimados en 1,100 millones de pesos.
El nombre del sitio ideado por el IMP es Centro de Tecnología para Aguas Profundas (CTAP) y su misión es “asimilar, generar y calificar tecnologías para el desarrollo y operación de campos de gas y petróleo en aguas profundas a través de recursos humanos calificados. Además de apoyar a Pemex, el CTAP debe suministrar servicios de investigación, desarrollo de tecnologías y de aplicación industrial para las operadoras, órganos gubernamentales, empresas de ingeniería, centros de investigación y universidades, tanto nacionales como internacionales”, dijo, en entrevista, el doctor Federico Barranco Cicilia, coordinador del CTAP.
El centro está ubicado en Boca del Río, Veracruz. Tiene una extensión de 20.7 hectáreas de terreno y actualmente trabajan ahí más de 40 investigadores.
Barranco Cicilia explicó que el proyecto tiene tres áreas clave para la industria petrolera en aguas profundas: perforación de pozos; caracterización de riesgos naturales; y herramientas, equipos y sistemas de producción para aguas profundas. En esta última, se incluyen sistemas submarinos de producción, sistemas flotantes de producción, ductos y risers, entre otras tecnologías.
Nuestra intención es realizar más investigaciones, desarrollar soluciones tecnológicas integrales y brindar servicios no sólo a nivel local, también a empresas, gobiernos y centros de todo el mundo.
Para cada bloque se definieron varios laboratorios que, en total, serán 12. Como el proyecto es de amplio alcance, el plan de implementación de los laboratorios se dividió en tres fases. La primera ya está concluida y se construyeron cinco laboratorios:
- Laboratorio de Calificación de Tecnologías (LCT), cuyo objetivo es diseñar y mejorar tecnologías asociadas a los procesos de hidrocarburos en instalaciones superficiales y submarinas.
- Laboratorio de Aseguramiento de Flujo, dedicado a realizar estudios especializados de caracterización física y química de hidrocarburos, de cualquier calidad API, que permitan establecer estrategias de explotación para asegurar el flujo ininterrumpido de hidrocarburos, desde el yacimiento hasta los centros de almacenamiento.
- Laboratorio de Simulación Numérica de Fenómenos Metoceánicos e Hidrodinámicos, con capacidad para caracterizar los fenómenos meteorológicos y oceanográficos y diseñar sistemas de producción de hidrocarburos, risers y ductos marinos.
- Laboratorio de Fluidos de Perforación Terminación y Cementación de Pozos, cuya misión es desarrollar y evaluar tecnologías integrales de fluidos de perforación, terminación y cementación de pozos con calidad de agujero para la exploración y el desarrollo de los campos mexicanos en aguas profundas, a partir de los diseños óptimos de fluidos de control, con seguridad operativa y respeto al medio ambiente.
- Laboratorio de Geotecnia e Interacción Suelo-Estructura, que servirá para la caracterización de suelo marino sujeto a condiciones de aguas profundas, y para el análisis y diseño, basado en modelos físicos, de cimentaciones para sistemas flotante y submarinos, así como ductos marinos.
El CTAP fue inaugurado en marzo de este año y ya cuenta con tres proyectos de investigación en marcha.
“Nuestra intención es realizar más investigaciones, desarrollar soluciones tecnológicas integrales y brindar servicios no sólo a nivel local, también a empresas, gobiernos y centros de todo el mundo”, aseguró el doctor Federico Barranco, quien es doctor en Estructuras Marinas para Aguas Profundas por la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil.