El reto
En México, 25 millones de personas cocinan con leña, práctica que pone en riesgo su salud y la del medio ambiente. Para contrarrestar este problema, nació el proyecto Eknis, cuya misión original era la de producir biocarbón. Su desarrollo también provocó la creación de la estufa Tekoli (que significa “carbón”, en náhuatl). Sus objetivos principales: que familias de zonas rurales cocinen sus alimentos diarios con muy poca leña, que el humo generado se reduzca en un 95%, y que se obtenga biocarbón gracias a la biomasa que se consume en la estufa. El biocarbón sirve, principalmente, para el mejoramiento de los suelos y no produce CO2.
La solución
La estufa Tekoli es técnicamente un gasificador de biomasa. Está hecha de acero inoxidable y tiene el tamaño y la altura adecuados para que las personas de zonas rurales cocinen en ella sus alimentos diarios. El combustible que usa la estufa es biomasa, principalmente leña, pero, gracias a su tecnología, es capaz de reducir el consumo de este material, para su funcionamiento, hasta en un 70%, con lo cual se reduce la tala de árboles. También es posible emplear semillas, maíz, cáscaras de frutas, bagazo de caña y estiércol seco.
La mayoría de las personas en zonas rurales cocinan con leña, así que este material sería la principal fuente de calor para Tekoli. La estufa transforma la leña en biocarbón mediante un proceso llamado pirolisis, que permite que la combustión se realice en ausencia de oxígeno. El biocarbón puede usarse para aumentar la fertilidad de los suelos agrícolas, así como para ciertos productos naturistas, como limpiadores de dientes.
Una carga pequeña de leña produce una flama grande y libre de humo, que dura poco más de dos horas, tiempo más que suficiente para cocinar los alimentos de una familia.
Los creadores de Tekoli realizaron pruebas de su estufa en comunidades rurales de Tlaxcala, Puebla y el Estado de México. Diseñaron, además, un programa llamado Mujer Eknis, el cual se propone que las amas de casa sean dueñas del proyecto y lo comercialicen para generar ingresos extra. La estufa también se vende en el mercado, con costos que van de los 800 a los mil pesos.
Los creadores
Diego Eguía Montiel y César Maldonado son los creadores del proyecto Eknis. Mientras estudiaban la carrera de Ingeniería Química en el Tecnológico de Monterrey, César realizó una estancia de investigación, en 2014, en la Universidad de McGill, en Montreal (Canadá), y se interesó particularmente en el biocarbón. A su regreso, él y Diego se dieron a la tarea de diseñar el proyecto Eknis para aumentar la producción de ese material en México. Fue un camino natural llegar a la creación de la estufa Tekoli, con la cual, además de reducir los gastos de las familias y los riesgos a su salud, se produce biocarbón.
“El biocarbón es una gran alternativa ecológica en los cultivos porque secuestra carbono en lugar de transformarlo en CO2”, comenta Diego Eguía.
Su proyecto ha participado en diversos concursos y recientemente ganó el “Premio Unitec a la Innovación Tecnológica para el Desarrollo Social”. Los jóvenes emprendedores obtuvieron un incentivo de 50 mil pesos por parte de Unitec y 2 mil dólares por parte de la International Youth Foundation. Asimismo, fueron finalistas en el boot camp “Global Innovation Through Science and Technology”, de la Universidad de Texas, donde recibieron asesoría para el desarrollo de su proyecto. También han expuesto sus ideas y los resultados de Eknis y Tekoli en el programa Posible México, en el Congreso de Ingeniería Química del Tec de Monterrey y en la Universidad de Guadalajara, ante cientos de estudiantes de todo el mundo.
Los planes
Diego Eguía explica que, durante este año, su socio y él harán lo posible para que Eknis se constituya oficialmente como una empresa. Buscarán fondos con incubadoras de negocios y, gracias al premio de Unitec, se integrarán a la red global de jóvenes emprendedores YouthActionNet, donde recibirán asesoría de expertos y podrán intercambiar experiencias con ganadores de otros países para acelerar el crecimiento de su empresa.