POR:Hugo Barrueta
Carcasa para celular con una batería hecha de biomasa.

Hoy en día todos utilizamos un dispositivo móvil, principalmente celular, al que debemos recargar constantemente. Todos estos aparatos utilizan baterías de litio, un material que es altamente contaminante y, en algunos casos, peligroso. ¿Cómo resolver este inconveniente?

La solución

La respuesta puede encontrarse en la nanotecnología. La empresa Carbomex desarrolló un tipo de batería sustentable que está hecha de biomasa (desechos orgánicos, como huesos de aguacate o de durazno y cáscaras de nuez), la cual se somete a un proceso de calcinación para obtener materiales nanoestructurados de carbono, que son excelentes conductores de electricidad.

Esta batería de biomasa se adaptó en la carcasa de un teléfono celular unida a un sistema que colecta energía cuando el usuario se mueve al caminar, hace ejercicio o cualquier otra actividad.

Estas baterías de carbono tienen una alta área superficial: cuando son sometidas a procesos de calcinación y presión se puede conseguir hasta 2,900 metros cuadrados de área superficial de 1 gramo, gracias a que es material nanoestructurado.

La estructura del carbono cuenta con una superficie grafítica altamente conductora de electricidad. Está compuesta por miles de pequeños poros que forman un súper capacitor (cada poro es un diminuto capacitor) que es capaz de recargar y descargar energía a gran velocidad mediante el movimiento.

Se han realizado ya muchos estudios e intentos de recuperar la energía generada al caminar; por ejemplo, se han colocado materiales piezoeléctricos en zapatos; pero estos sistemas no han tenido éxito porque gastan más energía que la que recuperan.

La diferencia de esas tecnologías con las baterías de Carbomex radica en que estas últimas disponen de estructuras nanométricas, las cuales pueden recuperar con mayor velocidad la energía, desperdician menos y pueden almacenarla.

Estas baterías de carbono tienen una alta área superficial: cuando son sometidas a procesos de calcinación y presión se puede conseguir hasta 2,900 metros cuadrados de área superficial de 1 gramo, gracias a que es material nanoestructurado.

Dentro de la carcasa de celular hay imanes de neodimio y bobinas de cable de cobre. Cada vez que se mueven los imanes, se genera una corriente que pasa a los súper capacitores y se regula a 5 volts. Esta energía recarga el celular.

El sistema se encuentra aún en fase de pruebas y, por ahora, la compañía cuenta con baterías prototipo que están en proceso de patente en cuanto a cómo fabricar este tipo de aparatos de carbono.

Los creadores y la empresa

Thomas Antoine Espinoza

Los autores de esta innovación son , quien es el actual director general de Carbomex, y el doctor Miguel Ángel Méndez, profesor de la Universidad de las Américas, en Puebla. La empresa fue fundada en 2016 y, más tarde, se agregaron dos socios más: el maestro Gerardo Vallejo Espinoza, egresado del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), en Baja California, y Carlos Jacobo Castro, encargado de las finanzas y la contaduría de la compañía.

Carbomex nació como una firma dedicada a la investigación y desarrollo de nanomateriales para ser adaptados a productos que pueden mejorar la calidad de vida de las personas.

Uno de sus resultados es Nanovolt, innovación que surgió en 2017 y participó en el concurso Cleantech Challenge de ese año, quedando entre los 40 mejores proyectos. Desde entonces, han conseguido inversión y la empresa ha crecido y ahora se ha diversificado. Cuenta con otros proyectos, como azulejo antibacterial y nanopartículas de magnetita para limpiar el agua.

“Nanovolt es la prueba de que la nanotecnología puede llegar a ser indispensable en nuestras vidas”, dijo, en entrevista, Thomas Antoine Espinoza, quien estudió Nanotecnología e Ingeniería Molecular en la Universidad de las Américas, Puebla.

Comentó que, actualmente, trabajan en un clúster tecnológico que comparten con otras empresas, en el que hay laboratorios y talleres donde se realizan proyectos de electrónica y energías alternativas.

“La mayoría de nuestras inversiones han sido de capital privado y, en este año, nuestro proyecto concursa en diversos lugares, como en el Instituto Nacional del Emprendedor. También estoy concursando para el Premio Emprendedor del Año 2018, organizado por Nestlé y EY”, indicó Espinoza, de 26 años de edad.

Los planes

Durante este año, el equipo de Carbomex continuará con la investigación y el desarrollo de su producto, para lanzar un dispositivo beta en 2019.

“Estamos en pláticas con algunas empresas a las que podría interesarles nuestra tecnología, con el fin de lanzar nuestro dispositivo al mercado”, señaló el emprendedor. Agregó que, en 2019, esperan tener, además, un catálogo de baterías sustentables de varias capacidades: 9 volts, AA y AAA, todas hechas en México.

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