El subsuelo guarda calor renovable que puede ser utilizado para la calefacción o aire acondicionado en hogares y edificios utilizando muy poca electricidad y sin contaminar el medio ambiente. Esa energía puede extraerse mediante una bomba de calor geotérmica.
Hay dos tipos de sistemas para extraer calor del subsuelo: de baja entalpía y de alta entalpía. El primero utiliza el calor del subsuelo a baja profundidad (alrededor de 3 metros) sin usar una bomba, mientras que el segundo sí hace uso de una bomba para extraer calor de mayor profundidad (de 4 a 6 metros). El calor puede provenir de aire, rocas o de agua caliente que circula a esas profundidades.
La bomba de calor geotérmica funciona de modo parecido a un refrigerador. Para enfriar, roba el calor del interior y lo dispersa al medio ambiente. Para calentar, extrae la energía calorífica de la tierra para enviarla al interior de una casa u oficina.