Desde hace algunos años, investigadores y estudiantes de la UNAM vislumbraron que, dentro de la industria automotriz, los vehículos de hidrógeno y eléctricos marcarían el comienzo del futuro del transporte en el país, no sólo por su eficiencia, también para dejar de depender de los combustibles fósiles.
Por esta razón, se creó una escudería llamada UNAM Motorsports, un proyecto en el que estudiantes de diversas carreras diseñan y construyen vehículos eléctricos para competencias, mismos que, en un futuro, podrían convertirse en modelos de coches sustentables para los mexicanos.
Isaí Ibáñez de Gante, capitán de diseño del tren de potencia, nos cuenta que se incorporó al proyecto en 2016 y que, en 2018, completó su tercera temporada en la escudería.
“Mi labor es supervisar el diseño del tren de potencia eléctrico para que el auto logre alcanzar los objetivos dentro de una pista de carreras. También debo cuidar la seguridad de todos los componentes; que se cumplan los estándares y reglas para que el coche sea seguro”, cuenta Ibáñez de Gante, quien actualmente estudia Ingeniería en Computación, en la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
Su división está compuesta por 12 personas, a las que él supervisa para lograr los objetivos del tren de potencia, que incluye baterías, transmisión, enfriamiento, tracción, controladores y potencia de motor hacia las llantas.
También hay una división llamada Dinámica, que incluye aerodinámica, chasís, controles, suspensión y masas no suspendidas.
Son, en total, 40 estudiantes de diferentes carreras, principalmente de Mecatrónica, Ingeniería Eléctrica, Mecánica y Computación. Entre los alumnos, los hay de diferentes grados: desde los que cursan el tercer semestre de la carrera, hasta los que ya están concluyendo sus estudios.
“Trabajamos en el segundo prototipo de nuestro auto eléctrico de carreras. Ya está casi concluido. La batería que usamos es de celdas de litio y nano fosfato, tiene una capacidad energética de 4.6 KW, que es lo que impulsa al auto; su autonomía es de 22 kilómetros, que recorre en 30 minutos con una sola recarga”, indica Ibáñez.
“Por ahora, nuestro coche está diseñado a nivel universidad; competimos entre universidades, con el fin de que los estudiantes aprendan a diseñar un auto eléctrico y conozcan la industria automotriz. En un futuro, nos gustaría poder comercializarlo”
El auto tiene aún una autonomía de pocos kilómetros; ello se debe a que todavía no es comercial. Lo mismo puede decirse de su velocidad máxima, que por ahora es de 80 km/hora (pero ha alcanzado ya los 100 km/h).
Además, el vehículo de la UNAM ha participado ya en competencias, en México y Estados Unidos. En junio de 2018, compitió en el Formula SAE Electric, en Lincoln (Nebraska), competencia que califica aspectos tales como diseño y rendimiento.
El estudiante Isaí Ibáñez comenta que su auto participará nuevamente en el Formula SAE Electric, en junio de 2019. El carro se llama E02 y el nombre ya está registrado.
Esa competencia trasciende las fronteras y forma parte de SAE International, una asociación de más de 128 mil ingenieros y expertos técnicos relacionados con las industrias aeroespacial y automotriz.
“Por ahora, nuestro coche está diseñado a nivel universidad; competimos entre universidades, con el fin de que los estudiantes aprendan a diseñar un auto eléctrico y conozcan la industria automotriz. En un futuro, nos gustaría poder comercializarlo”, explica el estudiante de Ingeniería.